jueves

Quizás nunca lo sabré

Su mezcla de racionalidad y descontrol lograba un efecto narcótico, una perturbación encantadora en cada célula de mi cuerpo. Trataba ilusamente de adivinar sus pensamientos, mientras que envuelto en sus palabras terminaba perdiéndome en una lista interminable de preguntas que deseaba hacerle.

Nunca logre entender su proceder, mas de vez en vez acertaba en alguna de sus ideas. Y prefiero evocarla con toda la ingenuidad que la caracterizaba. Creo que parte de su encanto era ser predecible en sus manías, complejos y actuares; pero una total desconocida en el fondo de su mente retorcida. No sé si era una avecilla rara o simplemente una niña perdida, ¿quizás nunca lo sabré?.

Sólo sé que en el fondo ella me enloquecía hasta el punto de entrelazarse el amor con el odio y el dolor, tal cual como si fuera una libertad encarcelada. Tal vez por ello la quiero en cierta medida con pasión y ternura desmedida.

domingo

Una sensación, un alivio

En aquel día nada calzaba, todas las cosas estaban más grises que de costumbre, cada respiro se volvía agotador. La incertidumbre se comenzó a mezclar de forma tortuosa con la nostalgia y el dolor. Pensó que una ducha helada tendría el poder de liberar su mente de tanta presión. Luego desnudo frente al espejo entendió que todo seguía igual de tortuoso, una simple ducha no cambiaría nada. Vio entre la gaveta la misma tijera que ocupaba para recortar sus bigotes y decidió tomarla. No quería morir, mucho menos que alguien notara su angustia. Casi de forma instintiva, sin dudarlo, realizó unos cortes rápidos entre sus piernas. El dolor le causó un alivio que jamás imaginó posible alcanzar, una sensación que se transmitió por todo su cuerpo siendo capaz de propagarse incluso entre sus pensamientos.

martes

Pensamiento de año nuevo

Dicen que año nuevo es igual a una vida nueva. Por mi parte no creo que el simple hecho de cambiar un calendario pueda tener un impacto tan alarmante en la existencia de una persona, mucho menos que el realizar una serie de malabares o rituales en determinada hora pueda cambiarte la vida. Pienso de manera muy fehaciente que cada cual se forja su camino, ya sea con cosas buenas o malas, al final de cuentas cada acción tiene una reacción -ya sea inmediata o a largo plazo-.

Al terminar cada año las personas comienzan hacer las recapitulaciones de sus vidas, sumando todo lo positivo y restando lo negativo. Al final termina pareciendo una ecuación matemática tantas cosas que se le agregan y se quitan. Es un buen ejercicio si luego se toma consciencia de los fallos y se intentan mejorar, pero si no va ser así es mejor no gastar tiempo en calentarse la cabeza si luego se dejará que todo siga exactamente igual.

Haciendo mi propio balance que claramente no se centrara en mi vida -como sucesos, anécdotas o actividades realizadas por mí-. Puedo decir que lo mejor que he visto durante el año es que a pesar de pueda existir tanta gente que se rindió y decidió seguir el camino fácil y convertirse en una lacra más para la sociedad, hay muchos otros que siguen luchando por cambiar este mundo, por poner su granito de arena. Lo más maravilloso que puede suceder es darse cuenta que todavía hay esperanzas, y con tantas personas extraordinarias que tuve el gusto de conocer creo que vale la pena pensar en poder hacer un cambio, eso es lo más loable que he sacado de en este tiempo de reflexión.


Ahora una historia para reflexionar: Copos de nieve…

Dos pájaros estaban posados sobre una rama durante una nevada, y se pusieron a conversar: Dime, ¿cuánto pesa un copo de nieve? Le preguntó el pájaro carbonera a la paloma salvaje.

Casi nada fue la respuesta.

En tal caso, antes de irme déjame contarte una maravillosa historia, replicó el carbonero. Al empezar este invierno me posé sobre una rama de abeto. No era un duro invierno, y como no tenía otra cosa que hacer, me puse a contar los copos de nieve que se iban sentando en las ramitas y en las hojas de mi tallo. Su número exacto fue 3.741.952.

Cuando el último copo de nieve se deposito sobre la rama, sin que nada pasara, esta se partió, dijo el pájaro, y se alejó volando.

La paloma estuvo reflexionando un rato sobre esa historia y por fin se dijo: quizá solo haga falta la voz de una persona más para que la paz llegue al mundo.

Lección: Así como los copos de nieves son la suma de un invierno, los valores, la conductas son la suma para ser un buen líder y ser humano.