jueves
¿Qué tal si?...
¿Qué tal si un día de estos te digo que sí?, ¿qué tal si jugamos al lobo y la oveja?, ¿qué tal si nos vengamos del tiempo y los sinsabores?.
¿Qué tal si hacemos un trato sencillo y sin mayores complicaciones?. Hoy sólo jugaremos a ser dos desconocidos que comparten unos momentos de felicidad. No pensaremos en el futuro, ni mucho menos en un tal vez.
Riámonos de la noche. Apoderémonos por unos instantes de los latidos tibios del otro, sabiendo que no son más que un regalo momentáneo de felicidad. Escabullamos en la busca de aquel placer siniestro, sin revestirlo de versos, amor o santidad. Seamos por unos instantes sinceros y hagamos temblar nuestro propio universo con el dolor apacible de nuestras garras heridas, fundiéndose en el cuerpo dormitado del otro.
Sólo juguemos unas horas a ser lo que realmente somos, unos animalitos salvajes, descarriados, envenenados de perversidad.